UNE TU VOZ A MI VOZ

He intentado elaborar un canto a lo que no tiene cabida en todo el universo, poner música a lo que solo alcanza la intimidad del corazón humano, o afuera donde se crean y destruyen estrellas. Cantarle a un Dios, cuyo amor no le impidió experimentar la muerte en un cuerpo humano. Conocedor de mis limitaciones, he buscado el ejemplo de otras personas, que en sus vidas sufrieron tan atrevido anhelo... ¡Para reconocer que no me alcanzaría la existencia en tal intento!
¿Cómo alcanzar la Sabiduría Espiritual? ¿Cómo obtenerla si solo proviene de lo alto?... ¡Utilizando la misma senda de quienes nos precedieron!... Pero seguirla no es fácil. Hasta la misma sensatez y el sentido común se nos oponen. Se necesitan alas para rebasar las dificultades. Y, entonces..., ¡no cabe más que el amor verdadero para orientarnos!, la inspiración que deja atrás todo lo terreno. ¡Cuando ese estado de ánimo nos abandone, volveremos a perder el rumbo entre el gentío de la gran ciudad!...
Siendo así, nos queda una alternativa, pero esa labor quizá ya no tenga fin: utilizar la razón para llegar a los primeros principios y a los fines postreros. Buscar junto a los pioneros la forma de convertir la travesía en obra dia-ria. Y mirar el mundo con ese perfecto amor, con el que viviremos en la nueva creación, cuando este sueño de la realidad haya terminado.
Que estas páginas despierten en el lector, la misma cercanía de lo eterno con que han sido escritas. leer todo...