Con un toque romántico, con el mismo cariño hacia el lector y con los mismos procesos de desarrollo que se han generado, entrego al lector una página más de mi historia, le hago entrega de otro poemario de 120 obras, en su mayoría regresivos y reversibles.
Cuando menciono la poética clásica, me estoy refiriendo a aquellos poemas de corte tradicional, en los cuales se les tiene en cuenta una serie de normas, como es la métrica, la prosodia, la rima y una serie de formatos los que para manejarlos hay que estudiarlos con mucho cuidado y requieren de un conocimiento previo. Hay que ajustarse a la normatividad que la literatura establece para los que, como yo, se atreven a incursionar en ese campo.
La presente obra consta de tres partes:
Una primera parte que comprende poemas clásicos de arte menor, lo que significa que son versos cortos, no superan las nueve sílabas fonéticas en cada verso. la mayoría octosílabos.
La segunda parte comprende poemas de arte mayor, cuyos versos son más largos, como mínimo se les exige dos hemistiquios son versos con más de nueve sílabas fonéticas. Cada hemistiquio funciona como un verso independiente, cuenta, tanto para la extensión como para la rima. También se juega literariamente con la forma.
Y la tercera parte agrupa poemas tanto de arte menor como de arte mayor, pero presentan otras características como en joyería, son piezas más pulidas con un grado más de dificultad en su forma, son las filigranas.
Y una característica general que tienen todos mis poemas, es que son regresivos o reversibles en su mayoría. Esto quiere decir que se pueden leer, tanto de arriba para abajo como de abajo para arriba, conservando, claro está el sentido de la obra.
Bueno mis queridos lectores, espero les guste mi trabajo y aprendan a interpretar los poemas que tienen un alto nivel de dificultad lo que se presta para encontrar otros modos de interpretación.
El autor