Alucinando
o el amor, solo le encuentra sentido a su vida por medio de las drogas y el alcohol. Lo hace porque el acto de vivir y escribir, transformar símbolos y tinta, en narrativa, es la única forma que él conoce para liberar sus deseos reprimidos.
Además de mostrar la lamentable realidad de un drogadicto, "Alucinando" es una narración que pone en evidencia la importancia de la literatura, donde la quimera solo llega cuando los personajes involucrados despiertan las palabras y llenan de significado la escritura. La narración nos recuerda que las lecturas siempre serán seleccionadas por el lector, cuyas circunstancias determinan su interpretación.
La experiencia, así como los sentidos, anhelos, y frustraciones, terminan siendo el filtro que le da ese sentido único y personal a esta narración en la cual su autor se apropia de una figura literaria de dicción y de pensamiento; compara, argumenta, ficciona, plantea escenarios utópicos, distópicos, incluso realidades alternas, tal vez para tratar de convencer o conmover con palabras que soporten su mensaje. En este caso, la prosopopeya de las alucinaciones del personaje central de su novela, al cual da como reales, situaciones imaginarias, incluso, le da palabras a quienes están muertos, como si estuvieran vivos. leer todo...
Luis Felipe Ortiz Reyes
de Finanzas en Massachusetts Institute of Technology, Boston.
° Finanzas en Pennsylvania State University, Pensilvania.
° Gerencia de Investigación en Battelle Memorial Institute, Ohio.
° Gerencia en La Managment Association, New York.
Es ganadero y ha sido presidente de varias empresas e Instituciones y miembro de La Asociación Integral de Políticas Públicas (AIPOP).
Fue Premio 2012 de la Fundación para la Cultura y las Artes (Fundarte) en la I edición del Concurso de Narrativa.
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