EL PERDIDO SABOR DEL PARAISO

En la novela EL PERDIDO SABOR DEL PARAÍSO, dos jóvenes mujeres, estudiantes y compañeras de la UBA en la época del proceso militar, mantienen un vínculo como condiscípulas, que se va transformando en una relación amorosa.
Para escapar de una sociedad que sanciona esa relación, se van a vivir a Villa Atlántica, un pueblo costero de la provincia de Buenos Aires. El medio de vida de la pareja se basa en clases de artesanía y como docentes en el colegio secundario del lugar.
La casona que habitan, se transforma pronto en un centro de reunión de los jóvenes estudiantes, que aprovechan la coyuntura para manifestar sus naturales rebeldías. Esas actividades son mal vista por el comisario de la Villa, quien sospecha que se trata de una conspiración de subversivos, pero, al sentirse atraído por una de las mujeres, no las reprime.
Una mañana, caminando por la playa, una de las mujeres encuentra a un joven herido, quien explica que ha huido cuando iba a ser ajusticiado por un grupo de tareas paramilitar. Las mujeres lo esconden y lo protegen. Al poco tiempo, se configura un triángulo amoroso entre los ocupantes de la casona y el joven comienza a participar de las reuniones de estudiantes.
Ya repuesto y después de un tiempo, el muchacho regresa por unos día a su casa.
En ese período, desaparecen de la Villa varios de los jóvenes que se reunían en la casa de las mujeres. Cuando regresa, se entera de la novedad y al poco tiempo, este también desaparece.
Las dos mujeres se unen a los familiares de los chicos desaparecidos en la búsqueda, y tienen fuertes sospechas de que el autor de esas desapariciones es el jefe de policía, quien muere repentinamente. En la comunidad queda la duda de cómo murió el policía.
Llega la época del conflicto de Malvinas y las mujeres regresan a su ciudad natal.
Una mañana, una de ellas viendo televisión, observa la imagen de un oficial que se destaca por su supuesto arrojo en las islas del sur. Para su asombro, se trata del joven que alojaron en su casa de la Villa, y que supuestam leer todo...