Desgajando Versos
o destrozadas por la inspiración humana.
Poemas suaves, tiernos, fervorosos como pétalos melódicos que se ensartan en el sensible espíritu; poema que resplandece con luz propia cuando enciende el desnudo cáliz de exquisita ambrosia.
Entre el follaje doloroso de la fibra humana nacen de la pesadumbre y del rezago, también crudos versos que desnudan la dilación del hombre.
Congojas entre la espesa selva de injusticias resuenan en el alma valerosa, que se atreve a tocar los hilos insensibles que tienden cadenas perpetuas y que abren heridas que gritan: !Quién, quién siembra tanta miseria.
Ellos, trenzados en el espíritu que deambula en el desierto de su incógnita, buscan elevarse a través de las ciencias o la divina poesía; buscan el misterio que se perpetua desde su origen. Bucea el hombre en los insondables abismos y se hunde en naturalezas desconocidas tratando de descifrar enigmas, que aunque están ante sus "ojos" , desaparecen misteriosamente.
Este poemario abarca desde la tierna poesía hasta la estructura política y social que nos deprime; pero, tiene en lo profundo de su ser, los bellos encajes de la poesía romántica que enlaza seres que el cosmos infinito, en su tejido perfecto, une en versos deliciosos de contenido celeste. leer todo...
Eduardo Jiménez
de no retorno.
Se internó el escritor de la presente obra en la tupida fronda selvática, donde el compartir del hambre y la soledad fueron sus verdugos, entre un mundo desconocido lleno de secretos y misterios.
Allí recopiló de su memoria los acontecimientos vividos por Juan de Dios, personaje central de esta novela, quien en un aventura por la búsqueda del caucho, terminó perdido sin epseranza de regresar, por lo menos vivo.
Deambuló sin brújula alguna entre la espesa "manigua", comiendo hojas, miel de abejas "angelita", huevos de aves silvestres; y, allí, fue presa de los caníbales sin leer todo...