El Despertar de los Sentidos
de modelo en una sesión de nyotaimori, algo que de momento me consternó un poco cuando me hubo desmenuzado con pelos y señales los detalles del asunto.
El nyotaimori, me explicó, era conocido entre la mayoría como sushi corporal, y venía a ser una variante de sitofilia, un fetichismo de tipo sexual que juntaba erotismo y comida.
El caso era que el dueño del sitio estaba buscando con urgencia desde hace semanas dos modelos, una chica y también un chico, para presentar además la versión masculina llamada nantaimori, durante un evento especial que presentaría el fin de semana venidero, con motivo de la celebración de los 25 años de la fundación de su negocio.
La decoradora me ayudó a desvestir, y con cuidado trasladó mi ropa hasta un perchero ubicado a un lado.
Su mirada me recorrió de arriba abajo sin afán alguno, pero no dejó escapar rasgo que delatara alguna emoción en especial, luego me pidió que me recostara en la mesa, y cuando me volví para hacer lo indicado me encontré con la cara de Alexa, que recostada en la otra mesa me miraba sin más, mientras yo sentía mi cuerpo estremecerse delante de sus brillantes ojos, como sumida en un trance su rostro no me dijo nada, mientras del mío parecían salir palabras de súplica ante semejante espectáculo mutuo. leer todo...
Panyu Damac
Téllez. Criado y educado por una familia humilde pero fielmente unida con tres hermanos, una madre amorosa, y un padre todo terreno amante de la literatura, que llenaron una habitación de libros y enciclopedias, cuando todavía no llegaban a nuestros hogares señales de televisión, fueron decisivos despertándole el interés por la lectura.
A los 14 años escribe sus primeros cuentos de aventura y ciencia ficción, y representa a su colegio en competencias de ciencias, carrera y ajedrez. A los 16 años empieza a escalar montañas moti leer todo...