"De Viena a Caracas para evadir la guerra"

Al Vicealmirante Wolfgang Larrazábal Ugueto, lo conocí en el Hipódromo La Rinconada en 1976, cuando hacía mi pasantía en la cuadra de mi maestro José "Yeyo" Núñez. El marino, solía ir por las tardes a jugar dominó con el "Tigre de Carayaca", el poeta Luis Pastori, el capitán José Domingo Núñez el médico veterinario Eduardo Larrazábal, el narrador hípico Blas Federico Jiménez y el Dr. Sebastián Núñez Mier y Terán, entre otros personajes hípicos. Una vez finalizadas las partidas del popular juego, solíamos preguntarle por algunos temas inherentes a su dilatada experiencia como marino y como político casual. Solía contarnos diferentes anécdotas de su paso por Miraflores, como Presidente de la Junta de Gobierno, que gobernó a Venezuela después de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez. Le había tocado precisamente, inaugurar el Hipódromo La Rinconada en 1959. Para esa fecha (1976) estaba comenzando a escribir una historia novelada sobre el terrible "Petróleo Crudo...el Robin Hood Venezolano"; famoso delincuente nacido en Carúpano, la ciudad oriental donde también nació Larrazábal. El delincuente, de forma insólita, había llegado a ser compadre del Presidente, Gral. Isaías Medina Angarita en 1942. Cuando le mencioné este detalle a Larrazábal, se interesó doblemente por mi incipiente novela. Primero, porque conoció al temible delincuente en Carúpano y en segundo lugar, porque con el Presidente Medina Angarita, le tocó vivir la experiencia más dramática y traumática de su vida; cuando los submarinos alemanes en 1941, hundieron dos (2) tanqueros venezolanos y dejaron seriamente averiados otros cuatro. Le tocó a Larrazabal como Capitán de Navío, rescatar los muertos y heridos de los dos tanqueros petroleros. "El Monagas" y "El Pedernales" y llevarlos a tierra firme en el Cañonero Rafael Comandante, del cual era Comandante. ¡Hoy con gran cariño, le dedico esta obra sin gran preceptiva literaria..! leer todo...