Arbol de la Waycosidad
ISAIS. De las anécdotas que quedaron luego de las movilizaciones del Pacto Local de Paz. De los dolores y las alegrías de la gente. El árbol nace del corazón comunitario.
Vicente Torres , nuestro compañero de gestas y el "chasqui" de la paz, decía que el árbol debía tener doce raíces, enumeraba en cada una de ellas las diversas movilizaciones campesinas y populares que se habían realizado desde 1984. Pero la raíz más profunda decía: - Debe ser el momento histórico en el que soñamos tener un mejor país -
El acumulado logrado, nos obligaba a teorizar alrededor de una plataforma política, que debería convertirse en programa histórico de gobierno. Metafóricamente pensamos que el marco contextual debería partir de una base sólida, la infraestructura; ésta daría lugar al cimiento para desde allí construir la edificación con potentes columnas y vigas, para finalmente colocar la cubierta con fuertes cerchas, la superestructura. Una edificación resistente a sismos y terremotos.
Entre varios aportes de numerosas asambleas y reuniones, se comentó que dicha construcción teórica debe tener corazón, que se debe escuchar sus latidos y no parecerse a una fría mole de concreto, hierro y ladrillo.
Se decidió entonces a que habláramos como el poeta nariñense Aurelio Arturo, del verde que nos da la vida, se propuso hablar de un árbol con sus raíces, base, tronco, ramas y frutos. Un ser viviente que se nutra a diario con la savia, que necesita de agua, oxigeno y de la luz del sol, pero además que dé sus frutos para que también se reproduzca en otros lugares.
Nació así el "árbol de la waycosidad", que brota de la experiencia colectiva y etnográfica de más de veinte años, en el periodo 1984 a 2004. leer todo...
Harold Wilson Montufar Andrade
Economista, especialista en Alta Gerencia, magister en estudios interdisciplinarios del desarrollo.
Columnista.
Coordinador Instituto Sur Alexander Von Humboldt ISAIS
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