El santo Rosario
(Manual para Ermitaños)
la semana, pero también podría orarse el Rosario completo durante un sólo día de intensa oración; o, inclusive, para quienes apenas inician el camino de la contemplación podría orarse en pequeños tramos, a condición de fijar la atención en cada palabra, y meditar sin el más mínimo afán, como quien se hunde en el Corazón de Dios, en lo más íntimo de su misterioso palpitar.
Si orar es conversar con Dios, efectivamente será esta versión del Rosario una bonita posibilidad para encontrarse con Él y, sin el más mínimo afán, entrar en contacto profundo con el Creador de todo 'lo-que-es', acompañad@s de Aquella que supo encarnar la Palabra Divina, María de Nazaret.
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Juan Cepeda H.
Pensador latinoamericano. Filósofo de profesión, creyente de vocación, de todas maneras siempre buscador de la verdad y del espíritu.