En esta colección encontrarás razones para empezar a considerar como factible
un hecho que quizás nunca estuvo manifiesto sobre el planeta que habías venido conociendo.
Le obsequiarás a tu mente con una forma de abstracción que logrará empujarte a penetrar en universos de ficción, terror, mística y fantasía. Podría la alucinación llenar la imagen que tus sentidos perciban,
en cuanto tu imaginación así quiera verlo. Habrá silencio, así que debes procurar estar muy solo cuando leas. Habrá voces, y es posible que te sientas ansioso por escuchar tu propia voz..., reverberando entre la
trama de cada una de las historias. leer todo...

Dedico esta novela a todos esos ángeles que han tenido que escarmentar la vida de los encarnados, y no precisamente por desear participar de la diversión que despliega el planeta azul, sino por tener que sacar adelante tareas universales que han puesto en riesgo su propia fe y su continuidad en el etéreo.
Habían sido creados para ser ángeles. No eran dioses, por supuesto, pero eran ángeles. El estratega del ejército del Supremo Señor de las Estrellas lo sabía muy bien. Sabía que la muerte no los alcanzaba, que las constelaciones les pertenecían, que podían fácilmente descender a la dimensión de los planetas rasos y alternar con los encarnados, sin que éstos lo notasen. Cuando lo contrario sucedía, esto es, cuando los encarnados percibían su presencia, a él le sorprendía escucharlos decir -y sentirlos creer- que estaban en presencia de dioses.
Pero él no era un dios. Tan sólo era un ángel. Sin embargo, podía interferir en las decisiones que los mortales tomaban para moldear su enredado destino, aunque, bajo una muy natural condición, le estaba vedado tropezar con el amor de sus bellas mujeres. leer todo...