Este es un libro que contiene parte de la historia de una escuela pionera en su género en América Latina. Su misión primigenia estaba dirigida a la formación teórico-práctica de hombres capaces de luchar en contra de los depredadores de la naturaleza, para garantizar así, la sostenibilidad de los recursos naturales renovables sin perjuicio de su aprovechamiento racional. Fue el insigne naturalista helvético Henri François Pittier, quien recomendó a las autoridades venezolanas, la creación de escuelas para la capacitación de estos conservacionistas. Lamentablemente durante largos años la escuela se vio impelida a deambular por distintas edificaciones que sirvieron en el tiempo como recintos inadecuados para difícilmente cumplir su cometido; igualmente y durante sus primeros cincuenta años, la falta de presupuesto suficiente fue otro escollo en su errático camino. Lo que sorprende es que siendo una institución creada expresamente para la conservación del ambiente, algunas autoridades nacionales no se hayan preocupado en darle el apoyo e impulso necesario para su consolidación.
Pasados que fueron los años, esta escuela vio su renacer con la adopción definitiva y total, que de ella hizo la Universidad de Los Andes, a la que estaba adscrita a medias, desde principios del año 1953, transfigurándola en una escuela técnica superior.
La lucha permanente de sus aguerridos estudiantes y el decidido apoyo de sus autoridades, al fin brindaron el fruto deseado, y hoy, la que fuera Escuela de Capacitación Forestal; es Escuela Técnica Superior Forestal, dependiente de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes, en la ciudad de Mérida, Venezuela. leer todo...