El sexo, la tristeza y el amor son tres factores sumamente importantes al escribir poesía (para mí lo son). El sexo, más que todo, es lo que me guía al plasmar las letras; ese sexo que causa adicción pero que está acompañado de desgarramientos emocionales, tan necesarios como mórbidos.

Para esta ocasión, el sexo ha estado increíblemente ausente. Espulgué entre tantas letras hasta que seleccioné las que consideré más "presentables", o tal vez son las rescatables.

"Existencialismo", puede que sea una palabra que se venga a la cabeza de algunos. Algunos otros pensarán en depresión, en bipolaridad, en deseo, en excitación... Independientemente de lo que cada quien piense, tengan presente que la verdad es solamente una: escribo porque hace parte de mí, porque me da vida, me mantiene vivo, me lleva a un mundo oscuro que es tan adictivo como profundo: escribir me permite redactar la carta de suicidio que llevo planeando desde que nací (al igual que la gran mayoría de los seres humanos).

21 poemas y un par de textos extras: eso es lo que podrán encontrar en este libro. No les aseguro que sea algo bueno, simplemente es algo y ya. Este libro no es más que una bagatela que posiblemente quede perdida y olvidada en el tiempo, en la historia y en la memoria de quienes querían leerlo.

(No olviden que pueden tener un abre-bocas del libro, busquen la opción) leer todo...

Este libro fue escrito con el propósito de vomitar todo lo que hay dentro, de metaforizar, si es que tal cosa existe, los gritos de mi alma que, cual alma de poeta, solamente sabe darse latigazos, ignorando el daño que le hace a su alrededor. Las ilustraciones son la representación dibujada de las pesadillas de una amiga muy especial, hechas por ella misma.