Es una historia narrada en primera persona, que muestra mi perspectiva de lo que viví cuando diagnosticaron que mi hijo tenía un tumor cerebral.
La historia se desarrolla duante dos años, tiempo en el cual aparece el diagnóstico y la posterior vivencia entre nosotros.
Mis inquietudes, temores, encuentros médicos de todo tipo, los ángeles y los demonios que aparecían cada día. Las noches largas y la forma para distraerlas. La construcción de una relación con mi hijo que supera la enfermedad.
La enseñanza a mi hijo para que aprendiera a relacionarse con quienes lo rodeaban y le servían de apoyo constante, en un medio clínico, rodeado de personas en condiciones difíciles y dolorosas.
Aprender de la compasión de las personas que nos rodearon, familiares y extraños.
Esto en medio de la pérdida del trabajo.
El proceso de reencontrarse con Dios y volver a mi espiritualidad. El encuentro conmigo misma.
Es una aventura personal que me condujo por los laberintos de mi mente y puso a prueba mi cordura y valor para afrontar la situación.
Descubrir que mi hijo dependía de mi, pero era una vida completamente separada, que no podía vivir por él, ni evitar que viviera sus propios dolores. leer todo...