La inteligencia artificial (IA) surge de la fusión de la informática, neurociencia y la psicología. Esta se fundamenta en la creación de algoritmos y programas computacionales que tienen la capacidad de aprender, razonar, tomar decisiones autónomas para brindar soluciones a determinados problemas, tratando de emular el funcionamiento del cerebro humano. Desde este contexto, el procesamiento de datos, aprendizaje automático (machine learning), procesamiento del lenguaje natural y visión por computadora, han dado un gran impulso al desarrollo de la inteligencia artificial. Las computadoras han hecho, cuando menos hasta ahora; recorrer el camino de una y otra arte que de antemano solo estaba reservado a las personas, como reconocer estructuras, tomar decisiones o automatizar actividades de producción.
Sin embargo, el desarrollo de la inteligencia artificial lleva consigo ciertas amenazas que varían en diferentes ámbitos de la sociedad en general; las cuales, exigen a la comunidad internacional un consenso en la creación de un conjunto de normas que puedan establecer reglas claras en la regulación efectiva de la aplicabilidad y uso de la IA en los distintos escenarios de la vida cotidiana de las personas.
La regulación de la inteligencia artificial (IA) es un tema complejo, que está propiciando un continuo debate para determinar quién debe ser responsable de regularla. Es conveniente pensar en un proceso regulatorio protagonizado por diversas fuerzas, que incluya; gobiernos, organizaciones internacionales, empresas privadas, la academia y sociedad Civil; con el objetivo de crear criterios comunes que hagan posibles reglamentos éticos de interés hacia los usuarios, sumado a la concienciación ética de las corporaciones informáticas que vienen estableciendo plataformas y uso indiscriminados de esta tecnología. La IA ha demostrado un potencial significativo en diversos campos, desde la medicina, pasando por la industria militar, las telecomunicaciones hasta la industria automotriz, p leer todo...

La epistemología en estos tiempos de bifurcaciones, discontinuidad, caos e incertidumbre; es un enfoque filosófico que requiere replantear la forma de estudiar la realidad mundo, mediante un nuevo razonamiento que se enreda en la era de las dimensiones cuánticas, las cuales exigen interpelar el conocimiento situado por la ciencia y las grandes hegemonías del poder, para cuestionar y desafiar las formas tradicionales en que el hombre conoce su entorno y las estructuras establecidas por el método científico convencional. Es hora de considerar nuevas concepciones paradigmáticas, para vislumbrar que el conocimiento no es estático e imperturbable, sino, que es líquido y fluctuante; que se construye bajo influencias subjetivas que son definidas por el andamiaje cultural, político, social y las creencias de las personas. El libro está configurado con base a varios movimientos denominados. Primer Movimiento Gnoseológico: Epistemología disruptiva; Segundo Movimiento Gnoseológico: Epistemología Emergente en el contexto educativo universitario; Tercer Movimiento Gnoseológico: una transepistemología en construcción; Cuarto Movimiento Gnoseológico: Epistemología de la educación universitaria en el contexto latinoamericano y venezolano; Quinto Movimiento Gnoseológico: Epistemología de las tecnologías de la información y comunicación; Sexto Movimiento Gnoseológico: Gerencia educativa desde una mirada transcompleja; Séptimo movimiento Gnoseológico: Descifrando la génesis de la complejidad; Octavo Movimiento Gnoseológico: La Transcomplejidad: Un desafío epistemológico, sistémico y multivariado; que yuxtapone lo uno y lo múltiple; Noveno Movimiento Gnoseológico: Transeducación y su lenguaje pedagógico en el proceso de aprendizaje; Décimo movimiento Gnoseológico: La Transcomplejidad: Una epistemología emergente orientada al desarrollo de un pensamiento integrador. leer todo...