21 cuentos para leer en una cagadita nos presenta con humor, algunas veces negro, situaciones comunes que suceden en la cotidianidad de la vida de cualquier persona y que no son tomadas en cuenta porque son consideradas intrascendentes. Desde el esquivo amor, al que el autor le da un delirante trato catártico, hasta algo tan sencillo como el insomnio, son tratados con humor.

El escritor, un hombre que pasa de los cuarenta años, enmarcado en una soledad infinita, cantante de una banda de rock pesado y ajeno a la realidad de la sociedad, nos muestra desde su particular universo estas situaciones.

Algunos de sus cuentos tienen un tono anecdótico. En ellos aparecen dos personajes que son sus amigos de toda la vida y que en algunos pasajes son antagonistas sin proponérselo. Los cuentos, algunos, tratan de las noches sin final, la diversión, la alegría y el rock como principales ingredientes, además de la familia. A lo largo del libro se manifiesta un escritor estancado en la juventud, a la que se aferra con todas sus fuerzas. La misma que él no ha comprendido que ya perdió.

La vida es humorno. leer todo...

Este libro es una recopilación de esa lluvia de publicaciones con las que Mauricio ha inundado las redes sociales a través de los años. Acá encontramos una tormentosa lectura llena de disparates, de humor, de rabia y algo de humorno, atributos característicos de la personalidad del escritor que, de manera sorprendente, no tiene ni la menor idea de qué está hecha.

Esta es la forma natural de expresión escrita de Mauricio, su forma primitiva, ligera, bastante alejada de sus novelas y de sus cuentos en los que la rigurosidad es la parte vital de sus obras.

Este libro es un boceto que nos acerca a lo que queda de su alma, a su relación con la vida y a su cabeza, una cabeza que es un estrambótico universo repleto de diversión, así sea que lo que escriba no sea divertido. leer todo...

Nos tocó un encierro inesperado. La vida tomó un giro en una dirección absolutamente desconocida, la depresión llegó a nuestras vidas, la tristeza apareció, quedamos atrapados entre cuatro paredes, muchos no volvieron a ver a sus hijos; otros, a sus hermanos y otros, a sus padres.

Escuchaba por ahí a muchos optimistas que decían que esta situación era una oportunidad para reinventarse, para aprender algo nuevo, que el que no saliera de este encierro con un libro leído y algo aprendido no aprovechó el encierro. A mí ese cuento no me convencía, ni hoy me convence, ni cinco. No todos tienen los recursos ni las habilidades, ni mucho menos el entusiasmo, para aprender y reinventarse cuando el miedo y la angustia están presentes de sol a sol. Sí destaco, que quede claro, su entusiasmo, su capacidad de adaptarse a las nuevas circunstancias y las buenas intenciones con los demás.

Algunos meses después de haber empezado la cuarentena obligatoria se me ocurrió organizar el taller porque sí. Tenía un celular y un tablero. Eso era suficiente para dirigirlo.

Un día después de finalizar el ultimo módulo recibí una llamada de uno de los participantes ?yo pensé que estaba asistiendo a un taller de cuento?, ?¿cómo así?? le pregunté. ?¡Eso que usted hizo lo que tenía era baile, música, risas, trago al soco, películas, groserías y hasta una mujer maniquí con sombreo y bufanda!? Me sorprendí al escuchar eso. El tono académico y de solemnidad que le había dado al taller solo estaba en mi imaginación. ?Ya tengo listo el cuento, me quedó buenísimo, muchas gracias por todo, se lo mando más tarde. Si va a hacer otro taller me avisa, tengo dos amigos que quieren tomarlo?.

Y este es el resultado. Nadie vino a mi taller a educarse, eso me quedó claro, ni mucho menos a leer. Vinieron a una fiesta y terminaron escribiendo un libro. leer todo...

Mi mamá me enseño a cocinar. Este libro tiene las recetas de cocina que preparé con mi mamá. Es un homenaje para ella, al fin y al cabo, con sus enseñanzas pude vivir y disfrutar. quiero compartirlas con ustedes.
Son recetas sencillas, en general.