Memorias de una reina

En el mundo, hay muchas cosas amadas, hay ademas muchas personas y tipo de ellas a las que le debamos realmente aprecio y cariño, inclusive a las que por intervención circunstancial le debamos hasta la vida, sin embargo no hay después de Dios cosa comparable con la acreencia de una madre respecto de sus hijos, a pesar que en los tiempo actuales, a los cuales puedo llamar pos modernos se discute el derecho de abortar, la decisión de ser madre o no, situación que ni en lo mas mínimo es nuestra intención tocar por el momento. pero sì establecer que la dama, o mujer que haya decidido ser madre, es una condición incomparable, realmente grande, la que debe ser gratificada, no sólo por sus vástagos, si no por la humanidad en general, reservando para las tales un trato adecuado y digno.

Con la presente producción quiero reconocer ante el mundo el sacrificio de mi madre, los recuerdos de ella que guardo y con ella a las madres, las cuales con su sacrificio y esfuerzo, no sólo perpetúan la especie humana, si no mas bien que la educan, la forman, permitiendo le a los demás seres tanto humanos como aquellos que nos sirven de sustento una luz que guía, un faro que indica a donde llegar.

Poseer la condición de madre, principalmente en zonas rurales de países pobres, con nula formación académica, representa un reto para las mujeres y las que aceptan dicho reto las considero heroínas, dignas de respeto, admiración, consideración, cariño, gratitudes en general y la dignificación de su dignidad. leer todo...