UNA GENERACION DE VICTIMAS

UNA GENERACION DE VICTIMAS.

Salimos dejando atrás todo lo que teníamos: bienes, esperanzas, ilusiones Y amigos.
Desorientados llegamos a Bogotá y después de unos tres días nos reunimos los familiares, VICTIMAS todos de desplazamiento forzado para comenzar el proceso de inscripción ante la entidad respectiva de nuestra condición.
Siete meses después nos encontrábamos ya no con miedo sino plenos de desilusión y fastidio ante la ineficiencia gubernamental, acorralados también por el desespero, por no encontrar trabajo, por la falta de recursos económicos.
En búsqueda de un posible apoyo de un parlamentario, llegué una mañana de Noviembre a la plaza de Bolívar y de casualidad me encontré frente a un periódico que colgaba en un kiosco de ventas varias y característico en Bogotá y pude leer un titular que decía, *REBUSQUE AL GALOPE* y la fotografía mostraba a un hombre con traje montañero, montado en un famélico caballo y del cacho de la silla colgando un costal lleno de material de reciclaje, viajando al galope por la calle 15 con carrea 10, pleno centro de la ciudad,
Se me helo la sangre y me vi mentalmente montado en un similar corcel, no con un costal, sino con muchos costales llevando el fruto de mi labor diaria de reciclador.
En ese momento supe que estábamos en el camino de las VICTIMAS. En el mismo camino de aquel hombre de la fotografía que su aspecto no era la de un citadino, sino la de un hombre que había vivido su vida en el campo, que en su pueblo participaba de cabalgatas y fiestas alegres; él fue un padre que soñó con una familia feliz. Que sus bienes, aunque no eran muchos, si eran los suficientes para vivir dignamente, pero por razones ajenas como a muchos nos ha tocado, un día tuvo que abandonarlo todo para venir a vivir en este medio contrario, fatal e inhumano.
Que cuando él pensaba en sus hijos, alguien (Delincuente, guerrillero o paramilitar) llego y en un instante destruyo sus sueños. ¡Si! A el como a mí, nos amenazaron, nos leer todo...