Tierra de Esperanzas...

Tierra de Esperanzas, proyecta una visión de Venezuela,
país donde he tenido la fortuna de nacer, vivir y soñar,
procurando ser digno de su nombre y esencia de nación,
que ha sido ejemplo y sinónimo de sacrificio de libertad,
aún no consolidada por los continuos vaivenes históricos de las apetencias de poder
y la procura de riqueza de personalidades, grupos económicos y políticos que han desdibujado su corta historia republicana que aún no cumple los 200 años...

Como ser humano y ciudadano, tengo la convicción de entregar la vida
por procurar consolidar su grandeza en prosperidad y esperanza,
aunque percibiéndola distante,
asumo con responsabilidad ciudadana el declamar en este libro de poemas y prosas
el dibujo de sentimientos con trazos de sinceridad y amor,
por lo que he vivido y vivo junto a la gran mayoría del pueblo venezolano
que inauguramos el umbral del siglo XXI andando y desandando
en la búsqueda de la esperanza, que en tiempos presentes
está nublado el sendero de futuro por haberse trazado caminos de oscuridad, desesperanza, incertidumbre, división, pobreza social y de valores,
y que siendo venezolano de la Tierra de Gracia,
no puedo dejarlo en mi silencio y conciencia adolorida...
porque soy creyente, creo en que se forjaran nuevos rumbos patrios,
dejando a quien se compenetre en su lectura
una suma de sentimientos arraigados
en cada célula del alma,
un horizonte de amor, luz y esperanzas compartidas...
porque soy creyente, creo en mi hijo Axel Atilio,
a quien dedico la obra y creo en su futuro cierto pleno de esperanzas...

Y es que en la Venezuela actual, no falta la energía eléctrica,
sino la luz espiritual que ha sido desdibujada por el temor en cada venezolano,
por una oscuridad que plena el alma de muchos de quienes gestionan esta gran patria;
Dios esta distraído por la Gran Sabana, pero oramos porque voltee la mirada
en la plena convicción de la oración y forja libertaria,
única arma para revertir tanta maldad y desosiego...

Jesús de leer todo...