EL GUANDO

Yuliya y Wolfre, son dos universitarios que llegan a un pequeño pueblo para documentar el mito del Guando, se radican en la Hacienda de San Isidro, un lugar solitario al cuidado de un caricaturesco personaje de nombre Tancredo; un bobo muy gentil y alegre quien comienza a narrarles la historia sucedida con sus patrones y los Cargueros de la muerte: "Cuando el Guando llega a recoger sus difuntos, se lleva en cuerpo y alma a los que en vida fueron muy malos, muy malos, que no merecen ningún tipo de ceremonia religiosa"-Dice Tancredo.
Don Joaco, el anciano dueño del lugar, logro enmendarse en su último momento, pero su hijo Mauricio, un joven muy avaro, humillante e indolente, el heredero, hizo caso omiso de los consejos de su padre y de su novia Amaliz. Amaliz luego de discutir con su novio, sale muy ofuscada de la Gran Casa y sigue a través del sendero de las brujas, donde es embestida por la furia de un Toro que le causa la muerte. Tiempo después... Mauricio es atacado por el mismo Animal, en el mismo lugar, que el mismo había ordenado soltar ahí, para que los limosneros no ingresaran a su hacienda; muere en ese sitio, tendido en una cerca de alambre púa con los calzones abajo. Pero su horror se agranda cuando después de muerto, el Guando viene por él, personas de buen corazón que van a darle cristiana sepultura, al cruzar un viejo puente de madera, este se les parte en dos, debido al peso progresivo y misterioso del cadáver, que cae al río; la parihuela de la muerte llega por él, lo reclama y se lo lleva al mundo de las almas condenadas. leer todo...