Los Tiempos Aquellos
Almacen de Recuerdos Generales
los estados beligerantes, ni como la entendieron hace siglos los astrónomos dando nombre al tercer planeta del sistema solar.
Tampoco la acotada extensión del terreno de valor inmobiliario o agrícola, sino aquella más elemental, la tierra en polvo, la Tierra de los alquimistas y que permitió al Creador amasar el barro con que produjo el primer hombre, que a su vez, ya inteligente (el hombre), mezclándola con los otros elementos de la alquimia, inventó el pequeño ladrillo con el que construiría su casa y la casa del Señor.
No puede considerarse exagerado ni extraño, entonces, que demos en llamar a esa época la Edad de Tierra.
Porque si alguna vez hubo una Edad de Piedra, en la que nada era sino de piedra, a nosotros, hasta mediados del siglo XX, nos tocó vivir en la edad de Tierra. leer todo...