Durante nuestra permanencia en los cuarteles, todos hemos sido alguna vez denominados mediante una expresión de indubitable uso cuartelario, que se utilizaba para calificar la ineptitud de los civiles en asumir conductas militares. Nadie conoce su origen ni su significado, sin embargo, en ámbitos militares, la expresión "TAGARNA" es indispensable para calificar a los civiles.
Por eso nos pareció título apropiado para referir historias de civiles, sucedidas en los cuarteles.
El concepto de "rescate" que se imprime en el subtítulo, tiene que ver con un recupero de la memoria y de los recuerdos de aquellas historias, "rescatándolas", a nuestro modo, del olvido. leer todo...

En el Ombligo del Siglo XX, Reconquista atravesaba la Edad de Tierra. La era del Barro.
La Tierra había precedido al pueblo, coexistió con él y persistió hasta bien entrado el siglo veinte y medio.
No la tierra entendida como el espacio físico en litigio que se disputan los estados beligerantes, ni como la entendieron hace siglos los astrónomos dando nombre al tercer planeta del sistema solar.
Tampoco la acotada extensión del terreno de valor inmobiliario o agrícola, sino aquella más elemental, la tierra en polvo, la Tierra de los alquimistas y que permitió al Creador amasar el barro con que produjo el primer hombre, que a su vez, ya inteligente (el hombre), mezclándola con los otros elementos de la alquimia, inventó el pequeño ladrillo con el que construiría su casa y la casa del Señor.
No puede considerarse exagerado ni extraño, entonces, que demos en llamar a esa época la Edad de Tierra.
Porque si alguna vez hubo una Edad de Piedra, en la que nada era sino de piedra, a nosotros, hasta mediados del siglo XX, nos tocó vivir en la edad de Tierra. leer todo...

Es dable suponer que todos somos originarios de alguna parte. Muchos lo son del mismo lugar en el que habitan. Otros no.
A la luz de algunas teorías actuales, varios de nosotros podríamos pensar que no somos originarios de ningún lado.
Es el caso de los descendientes de inmigrantes de tercera o cuarta generación.
Nuestros abuelos y bisabuelos estaban identificados con un país o región de origen. Ellos eran originarios de Europa o Asia. Otros, los americanos nativos, eran originarios de estas tierras. Pero nosotros, los descendientes de ambos, pareciera que no somos ni una cosa ni la otra. leer todo...

Estas crónicas son una recopilación de lejanas anécdotas que Charlie ha desclasificado para escarnio y/o regocijo de los protagonistas y/o eventuales testigos de los hechos.
La memoria del relator, convenientemente potenciada mediante la farmacopea de estilo, permite rescatar casi intactas las versiones originales. Sin embargo, ciertos abusos de imaginación e ironía, hacen sospechar que el narrador incurre en faltas de rigor histórico en muchos de los relatos en los que nos sumerge.
La mayoría de los testimonios personales recogidos, concuerdan en afirmar que, en lo esencial, los relatos son verídicos; y aun cuando el entorno, las circunstancias y algunas situaciones en particular hayan sido convenientemente modificados, no nos exime del placer de disfrutar de ellos. leer todo...

En nuestros tiempos, el pasaje de la infancia a la adolescencia, era una etapa plagada de incertidumbres. Nuestras ignorancias mas profundas no podían ser resueltas mediante la enseñanza recibida en la escuela o la iglesia, y mucho menos desde nuestras casas (en las que, de ciertos temas, no se hablaba), de modo que vivíamos constantemente atentos a las murmuraciones de los mayores, para tratar de capturar, subrepticiamente, alguna información que consideráramos de importancia para nuestro desarrollo humano. Fundamentalmente del sexo, y especialmente del opuesto.
Y lo único que lográbamos era aumentar nuestra confusión. leer todo...

Vivían allí, una cantidad indeterminada de estudiantes, la mayoría de Química y casi todos crónicos, que podía variar entre ocho y doce según fuera el grado de persecución policial que estuviera sufriendo, por lo cual la permanencia en la casona era de una estabilidad indefinida, a causa de los frecuentes allanamientos. Sin embargo, era posible vivir a veces algunas temporadas de tensa tranquilidad que podría llegar a durar tal vez un semestre entero.
Durante esos períodos de calma, nos visitaban con frecuencia algunas alegres chicas de la calle que eventualmente se quedaban a dormir y a servirnos de compañía. leer todo...

Una inevitable colisión entre la Historia y la Geografía, me hizo saber que Santa Helena era una isla perdida en el medio del Atlántico en la que los ingleses confinaron a Napoleón Bonaparte, después de Waterloo, hasta el fin de sus días.
Al tiempo supe que había otra.
-¿Otra isla?
- Otra Santa Elena. Esta vez sin hache; pero de similares características insulares.
-¿Por qué?
- Porque además de rendir culto a la misma imagen, estaba bajo del dominio inglés y tan aislada como si se hallara en el medio del mar y no junto a un río leer todo...

Se habían hecho cargo de la empresa convencidos de que tenían que reprivatizarla, porque así lo determinaba el compromiso político asumido y la obediencia debida al Gobierno Central,
Y luego del susto que les dio darse cuenta en 1988 y 1989 de que el Frigorífico Regional Santa Elena podía ser eficiente y rentable manejado con profesionalismo, aun en manos del estado, comenzaron a buscarle la vuelta para quitarle eficiencia, y tratar de hacerlo deficitario por todos los medios. ¡Y vaya si lo lograron! leer todo...

Los restos de lo que fuera el FRSE SA (ahora en liquidación) seguiría funcionando en una precaria locación. frente a los corrales, que llamábamos Casa 14, para culminar las gestiones administrativas que habían quedado pendientes.
Atrás quedaba lo que fuera una empresa en marcha y pujante, reducida a una unidad de lucro a la que se asistiría con grandes sumas de dinero para que pudiera seguir operando, ahora sí, a plena pérdida.
Una pérdida que no asumiría el adjudicatario, sino el erario público, gracias a los brillantes oficios de los funcionarios que entregaron el destino de un pueblo a una banda de audaces aventureros. leer todo...

Se trata de relatar una historia familiar desde su arribo a América, como inmigrantes, la persistencia del apellido, sus trayectorias y vivencias en la historia política y social del país y de la región y las de los descendientes que originaron.

La real historia de Julio Duarte, pudo haber sido similar a la de tantos otros desaparecidos y/o muertos, de aquellos a los que las fuerzas represoras dieron en denominar subversivos, terroristas o guerrilleros, porque aunque presumamos un final parecido, su desarrollo fue, sin lugar a dudas, diferente.
Porque Julio Duarte era diferente.
Y era diferente desde el origen. Un origen que ningún otro subversivo ilustre, desaparecido o no, podría haber acreditado como justificativo para tomar las decisiones que en su momento, con el objetivo de imponer sus ideas, asumieron.
Julio Duarte era pobre, analfabeto y huérfano, condiciones nada comunes en ningún subversivo con trayectoria revolucionaria, y que, además, no tenía la menor intención de cambiar el mundo en el que vivía.
Si bien es cierto que gran parte de esta historia se basa en hechos presuntos o imaginarios, deducir que en ella hay mas ficción que realismo, solo es válido para aquellos que no conocieron al personaje, para el que, entre lo imaginable y lo posible, la diferencia era sólo una sutileza. leer todo...

Nito Fontana, narra en deshilachados retazos, una historia de la que fue espectador privilegiado y eventual protagonista secundario.
El relato es casi la biografía de una mujer que atravesó, durante su fugaz pasaje por la vida, por diversas circunstancias extremas, algunas felices y otras duramente desgraciadas, gozando con avidez de las primeras y soportando con tenacidad las otras.
Los nombres de los personajes y el entorno en el que transcurren los sucesos, son fácilmente discernibles, pero aparecen enmascarados bajo nombres ficticios por razones que los lectores sabrán comprender. leer todo...