
El Aprendiz de Pintura
Discordia entre pinceles


de Protágoras Montemar, defensor del abstraccionismo, su inclinación primordial en el arte del lienzo.
Serios conflictos se generan en el seno mismo de reconocidas instituciones del lugar, cuando otros artistas del pincel enfrentan los embates de Galincho y su polémico temperamento artístico.
El ideario de un prudente pensador de la comunidad, aparece en escena para guiar los caminos de allegados y amigos que le consultan, intentando alcanzar el equilibrio donde existen serias desavenencias, graves conflictos, choques y roces, ante la controversia suscitada por el pintor. Bartolomé Viamonte aparece como vínculo de orientación entre algunos amigos.
La sombra del crimen empaña la labor creadora de maestros y artistas del lienzo, obligando a dos avezados detectives de la ciudad a investigar con denuedo y pertinacia venciendo grandes obstáculos para encontrar al delincuente.
Un ingenioso trabajador, especie de «doctor en jardines», proporciona aclaración indiscutible en la solución del conflicto delictual. Sazonada con el interés por el juego de ajedrez de dos
pequeños amigos, la tirantez del delito se atenúa y parece suavizarse.
Briseida y Aristócrates, niños acuciosos, de gran inteligencia proporcionan a la aspereza y rigor de esta historia su acento de dulzura y equidad. leer todo...

Ernesto Isea Morillo
Nacido en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela