ENTROPÍA
política, de la pobreza, de la religión. Necesitaba precisar el afán de las personas por, no solo auto agredirse y destruirse, sino por causar daño. Similar inquietud rondaba su esencia incorpórea en relación con la lógica del amor, si acaso existía.
Al ser llevada de urgencias a la clínica, su camilla tropezó con la del dejativo y docto de don Gaspar Salinas de Brigard, nonagenario al servicio malandro y absorbente de Rómulo Vinchira, Uribia Morales, el Viejo Tigre Montesiano y otros tantos amos de la política frondía y el oscuro poder económico nacional de entonces en Concordia, la grande. Sus miradas se entrelazaron y comenzaron una inusual fragua de esencias, bajo el control de la sumatoria de todas las energías y con un fin loable: restaurarle a la humanidad la felicidad perdida.
Dupla etérea que emprenderían periplos por parajes y con encuentros de esencias inimaginables que permitirían, en parte, responder las inquietudes de Adrianela e intentar cumplir la inalcanzable misión: el triunfo de la felicidad sobre la tristeza en la gente grande. leer todo...
Wilson Rogelio Enciso
Chaguaní, Colombia, 1958.
Novelas: La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe, Con derrotero incierto, Enfermos del alma, El frío del olvido, Matarratón, El valle de las apariciones - Novela Coral, Berenice, una mujer feliz, Historias guardadas, Sin afán ni olvido y Entropía.
Narraciones: Amé en silencio, y en silencio muero.
Compilaciones: Relatos subcontinentales imperfectos.