Estamos bien capacitados, pero mal educados.
Educando para la guerra.
silvestre, sin títulos de ninguna clase o estudios en famosas academias. Mis estudios no van más allá de la primaria, porque, todos los demás que haya hecho de poco o nada me han servido para defenderme de las fieras en que se han convertido mis semejantes, muchos de los cuales me he tenido que cuidar y que me han ocasionado cualquier cantidad de dificultades. Simplemente, soy un padre de familia tan confundido o más que usted amable lector(a), que ve con tristeza que la capacitación que le están dando a sus hijos en las academias es muy diferente a la que recibió hace ya muchos años, pero que no se adapta a las necesidades de una sociedad cada vez más exigente, intransigente e intolerante. Soy un padre de familia que debe aceptar a regañadientes lo que los docentes hacen con sus hijos porque ejercer de alguna forma sus ideas o adaptarlas a lo que considera debería ser una verdadera capacitación, es algo extremadamente difícil e iría en contra de un sistema ya establecido del cual es prácticamente imposible escapar so pena de ser marginado. Así es que, nada de nervios, amigo(a) lector(a), esta será una nueva aventura en la que usted y yo ingresaremos y cuyo final es impredecible. leer todo...
Onofre Restrepo
Escritor de nacionalidad colombiana, Empresario, Consultor Organizacional, Maestro, Conferenciante, Especializado en Servicio al Cliente y Mejoramiento Continuo.
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