Teratología de masas

En las praderas verdes de Barrenechea, Escila sueña contactarse con seres de otras dimensiones. La comunidad en la que vive es una sociedad conservadora encastrada en lo más hondo del tradicionalismo; se ve amenazada cuando una joven muere en los baldíos aledaños.
El hecho mueve los cimientos que estructuran la cultura y la vida productiva de la región. La familia Chapuisat entra en crisis al querer tomar el toro por las hastas en la búsqueda de culpables.
Paralelo a los hechos, un desconocido merodea la ciudad levantando sospecha, vive al margen de la ciudad junto a su abuela; intenta ganarse la confianza de los demás y establecerse en su nuevo hogar. Encuentra refugio bajo el ala del hermano de Escila, algo con que amoldarse al ritmo de la vida de campo.
En Teratologia de masas, la familia, su composición, es el entramado vertiginoso que da vuelo al relato. Misterios, secretos, pactos, oscurantismos colman un misticismo que recorre la historia, las calles de tierra, los montes poblados de fauna autóctona y el lago inerte en el sur de la ciudad, silencioso como los habitantes de este minúsculo punto desolado del mapa.
Las trampas, las treguas, los compromisos antiguos y las maniobras del poder de turno, dan cuerpo a una historia que delata la deformidad del hombre, cuando este se ve aislado, preso de sus libertades, ajenas a los caminos establecidos por las normas y una democracia que como obviedad, es la protagonista ausente. leer todo...