Avistamiento en lagunas Las Hondas

La alianza del ser humano con seres extraterrestres se halla sujeto al mismo proceso evolutivo de la psiquis de las personas con relación al conocimiento del universo colindante, no sucederá de la noche a la mañana, y aquellas generaciones emergentes que les toque hacerlo físicamente no recibirán el mismo impacto que si dicho encuentro tuviese lugar en la actualidad. Los encuentros cercanos hoy aluden a dicho propósito que progresaría de la mano con una serie de cambios, cuyo origen no tiene sentido enfocar fuera de los ámbitos de la naturaleza racional que los caracteriza, y provendrán de una revolución psicológica de la conducta que a su vez modificará los criterios propios a la luz de verdades científicas imposibles de seguir ocultando, puesto que la de la certera y responsable revelación que de las mismas se haga va a depender el futuro global de la humanidad en la próxima centuria.

Hace treinta y cinco años el enfoque que se había hecho el común de las personas era un tanto diferente, tirando más al aura de respeto que prodigan los grandes misterios, y con ciertas reservas al momento de hablar o de emitir cualquier opinión, sería el criterio del loco aquel, cuya conmoción lo condujo al borde del precipicio, luchando por no dejarse convencer de lo contrario, aferrándose a la inquietante experiencia, convertida por el sentido común en un manantial de interrogantes, y para colmo sin tener a quién preguntarle. Motivos como estos darían pie a toda una corriente de divulgación encabezada principalmente por personas "contactadas", que desde comienzos de los años 60 se dieron a la tarea de relatar sus experiencias, asumiendo una actitud responsable, y montándose sin menoscabos ni prejuicios en el estrado para enseñar al mundo la otra cara de la verdad del problema. leer todo...