Profanación en la Capilla de El Tisure
que alcanzamos llegar al final de la tarde. Cual sería mi sorpresa el encontrarme allí ese día -y no por casualidad- algunos viejos amigos, cuyos nombres no voy a mencionar dadas las circunstancias que rodearon los eventos que siguieron a continuación. Yo me apresuré a armar campamento para mí, y medié para que a los turistas que yo guiaba les cediesen una habitación dentro de la casa, y pudieran descansar con mayor comodidad.
Luego de darles de cenar y dejarles acomodados, preparé algunas cosas en una pequeña mochila y me encaminé hacia La Capilla, pues se avecinaba la luna llena y yo no quería por nada del mundo perderme el espectáculo que era contemplarla por dentro bajo los influjos cenitales, además la noche entró despejada por lo que todo lucía perfecto para el propósito, ni siquiera hacía falta usar linterna.
Una vez dentro de la capilla de piedra me dirigí al altar mayor donde encendí una vela y elevé algunas plegarias pidiendo salud y bienestar. Después de un rato de meditación me dirigí al campanario, y una vez allí me sentí tan a gusto que no se me ocurrió otra cosa que ponerme a escribir. Saqué mi linterna de minero, una libretica de anotaciones y un lápiz. Al poco rato escuché las voces de algunas personas que se acercaban, así que sin pensarlo apagué la linterna y me quedé en absoluto silencio. leer todo...
Panyu Damac
Téllez. Criado y educado por una familia humilde pero fielmente unida con tres hermanos, una madre amorosa, y un padre todo terreno amante de la literatura, que llenaron una habitación de libros y enciclopedias, cuando todavía no llegaban a nuestros hogares señales de televisión, fueron decisivos despertándole el interés por la lectura.
A los 14 años escribe sus primeros cuentos de aventura y ciencia ficción, y representa a su colegio en competencias de ciencias, carrera y ajedrez. A los 16 años empieza a escalar montañas moti leer todo...