Matices de mi vida

Al terminar de leer el libro matices de mi
vida¸ te quedas con un sabor demasiado
dulce tanto que se vuelve amargo,
intensamente amargo. Refleja una vida
nada fácil, eso sí intensa, añorando un
bello pasado que jamás volverá y un
futuro que jamás llegará.
Podemos ver claramente el alma
atormentada de un escritor que no encaja
en ningún estilo literario, no se parece en
nada a los cuentos indigenistas de B.
B. Traven, tampoco la hermosa prosa de
Eraclio Zepeda, y menos en la novela
clásica o de ciencia ficción, por el
contrario, son todos los estilos y ninguno
al mismo tiempo.
Es así como el escritor, se apropia de tu
alma de tu espíritu, logra plasmar el
pasado en imágenes tan presentes, que
te hace dudar si acaso no ere tu el que
Matices de mi vida.
Carlos Martínez Alfaro
vive en el libro, te transporta a un pasado
incomprendido, a una cocina con olor a
pan recién hecho, y hasta te hace saludar
al señor cura que ni su mismo dios lo
quiere o tal vez lo quiere pero poquito,
hace que al subir al autobús
instintivamente busques con la vista a
Nayito para disfrutar de su amena charla,
sentir el aroma de las frutas y del queso
recién hecho.
Al seguir leyendo también te hace sufrir
de amor, porque el amor duele, quema,
calcina el alma, solo así sabes que es
amor del bueno
La cruel vida de las haciendas por ser tan
cruel e injusta ya no te duele solo te
causa indiferencia, y cuando creíste que
todo terminaba en un llanto eterno, sin
saber si eres real o un personaje mas de
los cuentos, te sorprende con la creación
del universo, del mundo, y la creación de
ti mismo, este libro es pues eso
simplemente matices de una vida, una
Matices de mi vida.
Carlos Martínez Alfaro
vida que añora el pasado y que jamás
vivirá el futuro. Solo son cuentos cortos
de una vida larga. leer todo...