Entre Sombras

Cuando nace un poema, muere al mismo tiempo, puesto que yo no escribo el poema, sino que éste me escribe a mí. Se sacrifica con el fin de parir en mi claroscuro una pizca de surrealismo y fugacidad.
En este diario que se viste de confesión, intento transmitir que el arte, para mí, es un signo de interrogantes, de huellas y vestigios que reflejan demonios con experiencia en su ciencia. Trato de reflejar lo que el alma escupe cuando es sobrecargada con el peso de no ser más que una marioneta del propio ser.
Los vicios, los malos vicios (si es que hay buenos), la lujuria, la dependencia a las drogas, la ansiedad y tantos otros males que en su momento fueron tan necesarios como respirar, se volvieron parte de mi vida y de mi muerte en vida; he de ahí estos versos que, repito, intentan transmitir que la mariposa no despliega sus alas, sin antes recordar que alguna vez fue gusano...
ASESINANDO POEMAS trae consigo un cúmulo de recursos literarios que aprendieron a ser, durante el proceso de su propia creación. Es una historia narrada en versos, con metáforas, analogías y referencias a otros autores, tales como Charles Bukowski, Charles Baudelaire y Marilyn Manson, entre otros.
Mi interpretación de esta bitácora, se basa en comenzar con la muerte del ser, para renacer y romper la crisálida y, a través de la experiencia concebida, transformar la óptica, reformarla y llegar a la conclusión de que el mundo no es el problema, la gente no es el problema. El problema yace en la guerra interior, en nuestra propia prisión que nos impide renacer. En fin, tengo la "loca" idea de que empezar por el final, amerita que la serpiente se devoré a sí misma y que ese mismo final, sea el principio.
A usted lector, si es que existe, si es que cree en su existencia, le digo: No olvide atarse los cordones antes de comenzar un nuevo día, o podría tropezar y comenzar a escribir un libro por esa maldita caída.

Advertido ha sido...Empecemos por el final. Bienvenido/a... leer todo...