Raspando la Olla
populares como una llamada, como un caceroleo.
Cultivando la solidaridad amorosamente, como se cuida una preciada flor o el brote débil de una albahaca.
Volvieron a sonar las cacerolas vacías. Aglomeradas, fuera de la Ley de los poderosos, cuando nos llamaron al confinamiento.
Abrazadas a los desamparados desterrados por el capital.
Haciéndole frente a las creencias y el miedo a los virus de las farmacéuticas, porque la verdadera peste es el hambre, la sed, la falta de techo y el robo de la tierra y de los sueños.
Estas páginas recogen las miserias humanas y la hermosa, enorme y persistente humanidad de las poblaciones oprimidas, reunidas en torno al fuego de una olla, gritando: No podemos ni queremos salvarnos solos.
Estos relatos son una contundente respuesta a la devastación de los vínculos humanos.
Son la rabia organizada desde abajo. Son las manos que rompen las inmundas burbujas clasistas, anunciando que es posible construir otro mundo, donde compartir sea la ética; contra los mezquinos intereses del consumo genocida de los poderosos.
Colectivos en ollas que reafirman que la solidaridad es la ternura entre los pueblos.
Tal vez compartir lo poco o mucho en el hambre y derrotarlo es obra de una revolución social que comienza por ese abrazo con olor a guiso y tortas fritas.
Una especie de desobediencia memoriosa que se asoma llamándonos a fraguar otros amaneceres. leer todo...
Silvia Guzmán
la literatura la abraza desde pequeña, donde se destacó en su escuela con poemas y poesías, demostrando esa pasión por la escritura que hasta el día de hoy no cesa. Su cálida voz se refleja en su primer disco “Nuestro Camino”, donde junto a Julio Conde, nos recorren la senda del folclore Uruguayo. Hoy radica en un humilde barrio en la ciudad de Montevideo, donde además de ama de casa, madre, y mujer trabajadora, lleva una activa vida de lucha social, defendiendo esos ideales adormecidos en estos días. leer todo...