RÉQUIEM: El Encargo de Claudia
reclamar el encargo que le hiciera al autor hace años: un réquiem.
La obra describe dicho encuentro, desde la soledad del autor, pasando por la repentina aparición de Claudia, el reclamo de su encargo, hasta su retirada definitiva y el abandono del mundo terrenal. De esta forma, el grueso del poemario se compone por el Réquiem mismo, siendo precedido por el contexto del Prefacio y sucedido por un Epitafio.
En términos estilísticos, el poemario se conforma por novecientos noventa y nueve versos, agrupados en cuatro cantos: Prefacio, Encargo, Réquiem y Epitafio. A su vez, el Réquiem se subdivide en nueve sub cantos iguales, extraídos del canon, compuestos por la misma cantidad de estrofas y versos.
Más allá del estilo numérico y las notables referencias a la cultura popular, la estética de los versos es libre y profundamente retorcida, transitando desde fases grandilocuentes y elegantes hacia secciones ácidas e irónicas leer todo...
Cristóbal San Martín González
Psicólogo, historiador, políglota y escritor.