Santiago de Cali: breve historia de sus principales atractivos

"Sultana de mi querer, Cali, tropical edén", dice Wilson Saoko, uno de los artistas caleños más representativos en una de sus canciones dedicadas a la ciudad. Evidentemente, una ciudad de contrastes (edad media y siglo XXI) y paisajes (un imponente y caluroso valle, además de una sensacional variedad arbórea); de colores (pareciera que el arco iris se hubiese detenido en su espacio urbano y rural) y sabores (sincretismo de frutos de todos los tamaños, herencia de una cultura aborigen, europea y africana); de cultura (artistas de todo género) y vida (carpe diem); de salsa (debe tenerse presente que la salsa no es original de la ciudad, simplemente se adoptó a mediados del siglo XX por la influencia caribeña; hoy es reconocida mundialmente por este género musical) y alegría (una sonrisa en cada rostro y en cada paso); de historia (aunque importantes íconos de su arquitectura fueron demolidos sin dolor con la anuencia de la cegata e inepta dirigencia local, amante del cemento y el dinero, motivo por el cual jamás podría hablarse de un centro histórico, lastimosamente) y naturaleza (un Parque Nacional Natural a su lado); riqueza hídrica (siete ríos seculares que deben protegerse in extremis) y civismo (el compromiso es de todos); belleza femenina (las mujeres más bellas del continente americano, de ahí, "las caleñas son como las flores" dice en su canción Piper "Pimienta" Díaz) y deporte total (capital deportiva de América). Así es Santiago de Cali, bienvenidos entonces, al principio de todos. leer todo...