Almas de pez
¿Es que nunca dejarán de soplar
estos áridos vientos?
Un reloj que bate sus horas al vacío,
un corazón pegado a las paredes,
y las hojas del pensamiento
barridas por la tormenta.
¿Nada abrirá los ojos ciegos?
¿Ninguna luz anidará
entre estas ruinosas escamas?
Almas de pez tienen los hombres,
almas de pez o de esponja,
o de pulpos,
o de mariscos muertos abiertos
en la playa.
Jacqueline Sellan Bodin
madre, de 18 años) y tres baúles de libros. El amor a los libros me llevó a escribir... creo. O tal vez, no.Tal vez lo traía ya en la sangre contadora de mi padre libanés. Lo cierto es que desde mi más remota memoria me contaba historias o completaba las que me contaban, en la soledad de mi imaginación. Ahora vivo en México, desde el 2013. leer todo...