Leyendas urbanas (La muerte, el diablo, brujos y aparecidos).

En Leyendas urbanas (la muerte, el diablo, brujos y aparecidos) se hace la recopilación de 32 leyendas escalofriantes. El diablo se apareció en una discoteque vestido como todo un caballero, baila con una muchacha hermosa, ella lo descubre al verle los pies. El diablero de Bartolo, un brujo que tuvo que pasar tres pruebas con el diablo para tener poderes, podía convertir las hojas en billetes para comprar en tiendas, se escondía detrás de un palo de azadón si le daban un cigarro e iba a curar a la gente sólo cuando él sabía que tenían curación. La Llorona, fue una mujer que mató a sus hijos para preservar el amor de su amado, se arrepintió por su atroz crimen, se le ve en las noches oscuras penando por sus hijos y grita angustiada a altas horas de la noche, ay mis hijos, dónde están, enchinando la piel de quién la escucha. Don Gilberto le da un aventón a un fantasma, el señor se detiene en la media noche en una carretera al ver a una mujer que caminaba sola, la fantasma se sube al carro sin abrir la puerta, pide desesperaba que la bajen en un lugar oscuro donde se encuentra una tumba vieja. Mani recogió un cráneo de un panteón, se lo llevó a su casa, lo limpió dejándolo blanco y reluciente, lo tenía como amuleto a un lado de su cama y todos los días soñaba con el muerto. La niña vidente, una niña que desde los 2 años predice el futuro de un pueblo, la mayoría de la gente la ve como una enviada del diablo y la quieren matar. Se aparece La Muerte, le pide raite a una muchacha como a las 12 de la noche, la conductora no detiene el vehículo, la muerte se sube al cofre del carro, haciéndole muecas horribles a la chica. La Carreta de La Muerte, no se ve la carreta por los humanos, sólo se escucha bajar de un cerro, los perro le labran agitados al verla y alguien del pueblo muere. El ahijado de la muerte, un joven quiere que su madrina o padrino sea la persona más justa, rechaza al diablo y a Dios para aceptar que la muerte sea su madrina, el final es inesperado. Y otras historias que te pondrán los pelos de punta. leer todo...