EL PERDEDOR
SOLUCIONA TUS PROBLEMAS CONOCIENDO LOS MIOS
entre imágenes de números multiplicándose en su mente con cada paso, percibía como en un mundo imaginario lleno del desglose de la preocupación y angustia; su vida le mostraba un destino agradable para satisfacer sus necesidades y caprichos más inocentes y cautivos sólo en los fantasmas amigables de su mente, entre los que se encontraba el sabor de un buen pollo o el refrescante paso del agua entre su garganta.
Pretencioso y perturbador se hizo su encantamiento momentáneo, cuando una visión intrépida le recordaba con ansiedad la incipiente búsqueda de un momento de suerte para conseguir monedas, aunque este reto fuera el único viable de alcanzar en un día de carreras sin reposo, para así descansar un poco y poder comer algo de lentejas, aun cohibiéndose de poder tomar al menos un vaso de agua, sin temor por no tener dinero para el siguiente día, ignorante por varios meses del agrado de viajar en un autobús por tener que caminar de lado a lado en una imponente ciudad denominada Emporio. Recordaba y meditaba con reflexión sumisa, cada idea que se le ocurría sin dejar escapar conocimiento alguno, porque entre lo más profundo de su mente estaba tal vez la solución con que mejoraría el rumbo de su vida, pero esto era sólo en su cabeza una teoría que sólo mejoraría su vida una vez hallara la sabiduría, que solo se logra haciendo lo que en su mente como una película de ficción ocurría. leer todo...