LA FLAMA GEMELA

En Conmemoración de los LX Juegos Florales Nacionales Carmen.
Edición Especial Dedicado a Nuestra Soberana LX Carmen Viviana Gallegos Espadas.

Amar a una mujer, no es cuestión de razón o motivo. Amar a una mujer, es cuestión de voluntad y someterse al amor de La Devi; para brindarle protección, para procurarle cuidados, para comprenderla, para dejarla ser libre, para amarla plena.

La mujer con la que compartes tu vida, la madre de tus hijos, tu novia, tu gran y mejor amiga, la chica de a lado, la hija del amigo de papá, la compañera del colegio, la amiga de mi hermana, todas las mujeres; hemos venido a rendirle veneración al origen del amor, la mujer.

A cuántas mujeres has amado, con otros nombres, con otros rostros, con otras maneras; en otros tiempos, en otros espacios. Pero es siempre ella, la misma dama, la mujer que nace para ti, y para quien tú naces, la que te espera, leal, fiel, siempre en cada era.

Cuántas veces te recuerdas, cuántas veces sabes que es ella, cuantas veces crees que la has amado. La mujer que amo, sabe que la amo; porque la he amado todos estos últimos miles de años.

Ella y yo, somos un matrimonio dhármico, nos encontramos en cada existencia, en ese tiempo y en esa época en la que habremos de coincidir siempre. Ella es mil veces ellas, en otros aromas.

Las recurrencias, suceden con parejas en todo el mundo, que duran y perduran, a través de largos matrimonios generacionales, que generan una familia enorme y numerosa; donde siempre cabe la posibilidad de retornar en un bisnieto o tataranieto y nuevamente vivir las mismas recurrencias; los mismos eventos, los mismos sucesos, los mismos dramas, las mismas comedias.

Fraternalmente:
René Guichard leer todo...