Un cuento para despertar II

Del acto sexual más sutil, al más brutal y grosero, nuestro personaje examina el telón del libertinaje moderno para comprender a los salvajes en sus carnales crónicas bajo un viaje anual por la senda solar, y hallar en la meditación el control de su serpiente y el dominio de su fuego, topándose con la verdad del sufrimiento de la mujer a través de los tiempos; patriarcal destino de degradar a la mujer bajo la sumisión y el placer desenfrenado.

Carnal, sexual, intimo, lujurioso, así se hallan las paredes genitales bajo la incomprensión moral y espiritual, bajo la desordenada y manipulada publicidad que continua vendiendo cuerpos y sexo al confort de los mejores precios; detrás de los genitales groseros, se encuentran el volumen de los sentidos y la curiosidad humana por conocer la fibra mas intima de su propio ser.
Mas en la mente se resguarda una jaula, hecha de todo cuando el hombre ha sido capaz de reprimir, dudar, sembrar en confort a la limitación, siempre bajo el miedo a lo desconocido y compuesta por barrotes, ocultando la verdad tras pilares limitantes de la estructura disonante de la civilización decadente.
La Mente, enjaulada por la Sociedad enjaulada, donde se hallan las alas para volar sobre la Gran Supertribu social y trascender la ilusión.

La Mente, ¿amiga o enemiga del hombre? Y aun asi en los profundos océanos de la inconsciencia yace la memoria absoluta, la fuente primordial de todo ente, mareas turbulentas, tormentas y huracanes son solo provocados por el gran universo que es el Ser.
Mientras las medicinas de la naturaleza sanaban aquellos mundos internos, nuestro personaje, con fortaleza y lucha, expulsa todo el desorden de su interior y aquel cosmos oscuro sale por su boca, genitales y ano como pantano, y como pantano es reposo a la flor de loto que nace de esa purificación. leer todo...