Mostrar que el mundo depende del sentido de cada ser humano y que está determinado por la conciencia que tenga de si mismo.

El mundo perdió la humanización cuando encontró la civilización y que solo puede llegar hacer una civilización humanizada por el espíritu que acompaña aquellos que buscan un mundo mejor.

Para la alcanzar la espiritualidad primero hay que tener bien definida una personalidad que lo lleve a la convicción de su camino sobrenatural, sino se convierte en una espiritualidad con la careta de la virtud, que podemos llamar una espritualidad basada en hacer y no en ser.

Dar un nuevo planteamiento y reflexión a la creación con los nuevos descubrimientos, avances científicos y conocimientos psicoloógicos, que permita realizar un engranaje entre lo natural y sobrenatural.

Toda prueba de fe y esperanza empieza con la frustración y luego el conflicto que requiere decisión, la cual está sustentada por la valoración del alma y sus virtudes para tomar el camino que requiere Dios.