Nuestra cultura asevera que el trabajo dignifica, esta frase aún tiene vigencia, pero en pleno siglo XXI merece matices. Los ejecutivos y colaboradores en el presente trabajan para empresas complejas que se desenvuelven en entornos volátiles y por consiguiente deben enfrentar retos y situaciones que los pueden llevar al límite de sus capacidades. Con el paradigma laboral introducido por la revolución industrial, ya en la actualidad completamente acabado, los colaboradores en el presente precisan trabajar y actuar con inteligencia emocional, fomentar nuevas competencias y poseer la capacidad de cambio y de promover las relaciones interpersonales. Todo esto lo podemos conseguir a través del desarrollo de la inteligencia emocional.
La inteligencia emocional se ha dado conocer recientemente en distintos ámbitos, pero hemos de saber que posee raíces profundas que se extienden prácticamente al origen de la civilización, desde una mirada transversal y con mirada empresarial, pretende entregar a los lectores habilidades para el desarrollo de la IE, y aplicación en las organizaciones. leer todo...