A esos hombres y mujeres que han descubierto que su sexualidad no corresponde con su sexo y tienen en cuenta que su condición sexual viene siendo juzgada injustamente como anormal, enfermiza y aberrante, teniendo que limitar su vida y su conducta a la cultura intransigente de sociedades que no aceptan que cada persona es dueña de sus actos, que discriminan toda acción humana dejando como hecho firme sus mal interpretados principios e imponiéndoles un patrón hegemónico de vida.
A esas personas que aun teniendo en cuenta todos estos factores, han logrado dar un paso adelante y poco a poco con una inmensa dignidad ir soportando aberraciones, tratos crueles e inhumanos, y que han traspasado sus temores enfrentando de esta manera la injusta cultura que los ha mantenido en silencio, y por la cual han permanecido excluidos de sus derechos humanos y su infelicidad.
A estas personas que han expuesto sus vidas, su integridad, y seguramente se han desprendido de sus familiares y amigos por defender su condición para poder expresar su realidad sexual, permitiendo a otras personas poder atreverse a dar rienda suelta a su sexualidad. leer todo...