La gran mayoría de los microorganismos en la naturaleza están adheridos a superficies sobre las cuales crecen y forman biopelículas o biofilm. Las biopelículas generadas por el microbioma oral, también son comunidades metabólicas dinámicas embebidas en una matriz de exo-polisacáridos. La matriz extracelular proveen de andamio, estabilidad mecánica y adherencia a la población de la microbiota y está compuesta por agua, bio-polímeros o glicoproteínas, enzimas y macromoléculas secretadas y/o liberadas al medio extracelular. En conjunto todos estos diferentes componentes y actividades interaccionan creando a nivel local una serie de condiciones micro ambientales que promueven el desarrollo funcional del consorcio microbiano. La arquitectura de la matriz está sujeta a diversos factores extrínsecos e intrínsecos. La acción combinada de dichos factores produce un dinámico y heterogéneo microambiente adecuado a la retención, adhesión, coagregación y multiplicación de microorganismos. La coagregación microbiana es un fenómeno que involucra una gran variedad de especies en la comunidad de la biopelícula oral y probablemente están sujetos a selección natural, en un medio ambiente bajo condiciones fluctuantes, baja concentración de nutrientes, estrés y presencia de agentes antimicrobianos. Al coagregarse los microorganismos de vida planctónica, forman comunidades que les permiten nutrirse, multiplicarse y alcanzar una mayor tasa de sobrevida. En general, las biopelículas presentan una estructura muy organizada especialmente donde cada especie interacciona, compite y se reproduce bajo el control de la comunidad. La expresión génica en cada miembro del consorcio es significativamente diferente a su vida planctónica, debido a que se producen controles regulatorios dentro de la biopelícula que garantiza comunicación metabólica, balance ecológico, resistencia y sucesión de especies. Los microorganismos que conforman una biopelícula son menos susceptibles a los agentes antimicrobianos, dep leer todo...