Alejandro Levicoy
no soy mas que un simple aprendiz de poeta en busca de aquel ángel que un día llego a mi vida para iluminarla y hoy de mis manos a escapado y que hoy solo desea volverla a ver
a mis 20 años decidí correr este riesgo poder liberar aquello que mi mente noche tras noche creaba por largo tiempo el cual quedo manifestado en este primer que narra como un sueño puede llenarnos de felicidad o simplemente destruirnos por completo
Tú recuerdo, mí poesia.
MX$ 183,00 mi silente ser, el tiempo no habia transcurrido.
Sin darme cuenta poco a poco mi mente comenzo a dibujar un cuadro, en el cual contaba una historia como si la estuviera viviendo aunque su cuadro no son mas que estrellas plasmadas en el cielo nocturno.
Sin darme cuenta a los lejos una sombra poco a poco se acercaba donde estaba, pero mi ser estaba sumergido en su pensar dibujando los trazos de aquel cuadro que de a poco comenzaba a tomar forma.
Sin darme cuenta deje pasar el tiempo, deje que el viento se llevase la vida de aquella flama al igual que un atardecer se lleva la luz de un dia que termina.
Sin darme cuenta el dia ya habia llegado a su final y para es momento aquel cuadro estaba terminado, pero mi mente seguia perdida en el tiempo espacio, anhelando que el tiempo no transcurriese, esperando que aquel momento el cual deseaba vivir fuese eterno, fuese aquella foto, aquella imagen que quedase plasmada en mi retina, pero el tiempo habia transcurrido y aquella sombra que a lo lejos se dibujaba caminante hacia donde mi mente silente dibubaja lo que esta creia vivir en aquel momento poco a poco se fue desvaneciendo, mientras mas cerca de mi estaba mas opaca se volvia y para cuando me di cuenta que el tiempo a mi alrededor ya habia transcurrido, ya era demasiado tarde.
Ya una noche mas tomaba su forma y lo unico que tenia era un cuadro, un paisaje, el recuerdo de lo que fuese una de las tardes mas hermosas que mi ser no volvera a vivir. leer todo...
La condena de mi silencio.
MX$ 297,00deleitarse con la sinfonía de vuestra voz y que tú tan sola presencia es la que me lleva a un sin fin de mundos, mundos en los cuales puedo expresar muchas de las palabras que hoy en día silencio en mi interior, tal vez sea por mi timidez, tal vez sea porque tengo miedo a salir lastimado una vez más, por intentar alcanzar aquella estrella que ilumina mis mañanas, pero sé que he querido usar esta instancia para poder confesarme, para poder sincerarme contigo y conmigo mismo a la vez, para poder darle calma a un ser que solo anhela verte sonreír cada mañana en un mundo que día tras día se va apagando, en un mundo donde la rosa mas hermosa lentamente se marchita con el pasar de los días, tal vez sea inevitable que la tristeza invada vuestra vida pero es por aquello que creo estos versos, para dejar plasmada en la eternidad la sonrisa de la bella dama a la cual hoy le escribo. leer todo...
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