Este libro, más que un testimonio de la guerra civil en El Salvador, es el
testimonio de una batalla silenciosa y dura por encontrar el verdadero
camino de la liberación. Una batalla en la cual las armas no son los
helicópteros ni aviones, no son tanquetas; no son pistolas ni armas
nucleares, sino las gloriosas palabras de Dios, más vivas y eficaces que todo
lo concebible, con un filo (y bien sabe de ello Salvador) que penetra hasta
partir el alma y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que este libro constituye la
historia de un sufrimiento íntimo, a la vez que un testimonio de salvación
que trasciende lo individual. Porque Dios permite el sufrimiento para que
un día, cuando Él haya sacado a la mujer o al hombre de la desesperanza y
la tribulación, estos estén prestos a dar testimonio sobre lo que el Señor ha
hecho por ellos y, como dichoso premio, mucha gente creerá. leer todo...