"Se sentó en la cama, los ojos seguían entrecerrados, luchando por liberarse de la agradable prisión del sueño. Pero la prisión en la que realmente estaba resultó ser, para él, aún más aterradora: era la prisión del olvido. Había en su mente pocos vestigios de alguna vida pasada, y más de una total oscuridad. Nada en su memoria."

"En aquel mundo exterior debían estar los recuerdos fugados, o al menos eso pensó, tal vez porque la asustaba más la idea de permanecer en ese vacío sin fondo que era su memoria, que por el hecho mismo de encontrar allá afuera respuestas sobre su vida anterior a ese nublado despertar." leer todo...

"Hasta ese momento llegaron las ganas de hablar del gringo. La sola idea de saber que había tenido un pasado le amargaba el presente, a pesar de que en su memoria no hubiera nada significativo que lo remitiera a su vida anterior. No era capaz de explicarse las razones que había tenido para huir de quién sabe quién y de quién sabe dónde aunque, sin embargo, su amnesia había podido borrar todos los hechos, pero no las sensaciones."

"El ruido lejano de la libertad hacía que la esperanza se pareciera a los sueños dulces de los niños: utopía en color. El aire caliente y sofocante, los gritos de las inadaptadas al mundo, hundidas en el mundo de las excluidas, todo era pesado pero al mismo tiempo placentero. ¿Qué era la libertad sino una condena voluntaria, una mentira de paredes invisibles, una metáfora viva de la Muerte?" leer todo...

El hombre: un único universo de soledad. Una alegoría al patetismo, tan llena de su propio vacío. Una maraña de estupideces hecha carne y hueso. ¿Hasta qué punto puede ese ser, abundante en suciedad y escaso de belleza, regocijarse en su ridícula naturaleza? Hasta el momento en que, en su último suspiro, sea consciente, por primera vez, de la inutilidad de su existencia.