La lectura de poesía no se enseña, se transmite por placer. La lectura de los poemas de Mercedes Farriols, multiplican ese placer al punto de hacer necesaria una advertencia: su gusto es tan intenso y singular que puede tornarse adictivo. Dicho esto, lector, sabrás que abrirás las puertas del mundo que te atrevas a imaginar. Mercedes liberó la pura entropía de las palabras, de los ecos escondidos en las palabras, los olores, los sonidos. Leerla es un descubrimiento, una invención, un estímulo lleno de fascinación. Marea incesante, las situaciones, las sensaciones y los acontecimientos narrativos se multiplican en su poesía hasta el infinito y en cada uno de sus versos asoma su mirada del mundo, una mirada de la vida, de la muerte, de la Naturaleza, del Universo.
Esta mirada ecléctica, atávica, erótica, atrevida y mordaz; a la vez sutil, inventora y libre es la que hace de Farriols una artista con una estética de vanguardia y con la tradición humanística del Renacimiento. leer todo...