El hombre que fabricaba Oleo
mismo.
Este era ahora su cosmos, debía seguir su camino murmurando frases que sólo él comprendía, al fin de cuentas la vida es siempre eso, ser o dejar de serlo. Probando con desdén, el aire contaminado de las mentiras del mundo.
Dejando atrás un par de cuadras y un parque infantil, esperaba la puerta de madera de una casa blanca con enchape a nuestro senil amigo; esta débil pieza de la creación, tomando sus ultimas bocanadas de aire, confiando que su fe lograra servir de paliativo para su aventajada alma. Claro, también él algún día fue joven, aunque nadie recuerde; preferible para él, preferible para todos que sus ojos y oídos permanezcan cerrados.
Del hombre debo decir, que a través de los años; es empujado a conductas diversas por los demás o por su propia mano. Con el transcurrir de las estaciones, los pensamientos fluyen tantas veces que como el vino de una copa, desaparecen en el viento; solo aquellos mas fuertes, quedan en el fondo de esa misma copa que llamamos mente leer todo...
German Camacho Lopez
Germán Camacho López, colombiano.
Obras.
Así de fácil, cómo ser exitoso, ISBN 978-958-44-2889-
Mente fragmentada
El hombre que fabricaba óleo
MegaDios
El pájaro azul
Maldad, La sangre de los condenados
Historias a la luz del candil