LA HUELLA PERPETUA
crónica, basada en la vida de Luis Alfredo Garavito, el terrible Monstruo de los Andes, encarnado en el personaje de Bonifacio Romero, inspirada desde el ámbito jurídico y psicológico, que muestra uno de los casos más aterradores de los criminales en serie, y cuyo sustrato comporamental es el de padecer gravísimos trastornos psicóticos.
«En 1992 inició su carrera criminal. Su modus operandi era siempre el mismo. Primero recorría el lugar e identificaba su objetivo. Escogía campesinos, escolares, trabajadores. Le gustaba que fueran agradables físicamente. Abordaba a los niños que llamaban su atención en parques infantiles, canchas deportivas, terminales de autobuses, mercados y barrios marginales. Sus objetivos eran chicos de entre seis y dieciséis años, de bajo nivel socioeconómico. Tras entablar conversación con ellos, les ofrecía dinero y los invitaba a caminar. Cuando los niños se cansaban, se bebía una botella de alguna bebida alcohólica, casi siempre brandy, y una vez alcoholizado, atacaba a los niños en sitios despoblados. Primero los amarraba; una vez hecho esto, se dedicaba a golpearlos: les pateaba el estómago, el pecho, la espalda y la cara; les rompía las manos a pisotones; les daba puñetazos en los riñones; y les saltaba encima para romperles las costillas. Luego sacaba un cuchillo y un desatornillador, y los mutilaba. Amputaba dedos y manos, sacaba ojos, cercenaba orejas. A otros, además, los violaba. Una vez terminado el tratamiento, los degollaba con un cuchillo» (https://misterios.co/garavito-el-monstruo-que-asesino-a-172-ninos/) leer todo...