Wuad A Lupe
Las Hiades que hieden
en el mundo:
1. Frank Dyson porque el eclipse no era visible en Europa (ni en ninguna parte más del mundo) sólo era total si se observaba desde una estrecha franja que desde el océano Pacífico, atravesaba Brasil, el océano Atlántico y el África Ecuatorial hasta el océano Índico. Una expedición encabezada por Charles Davidson, asistente de Dyson en el observatorio de Greenwich, puso rumbo a Sobral, en el estado de Ceará, en la costa noreste de Brasil, más otra encabezada por Arthur Eddington a Isla del Príncipe, entonces perteneciente a Portugal y que hoy forma parte de un pequeño país llamado Santo Tomé y Príncipe en el Golfo de Guinea, y se estableció en una plantación de cacao en Roça Sundy. Ambas expediciones partieron en marzo de Gran Bretaña, por lo que llegaron con tiempo de sobra a su destino para hacer todos los preparativos necesarios para una correcta observación del eclipse. Éste eclipse fatuo supuestamente duró 6 minutos y 51 segundos, uno de los más largos del siglo XX. Durante el eclipse se tomaron un gran número de fotografías de estrellas alrededor de la corona del Sol, que normalmente no se verían a causa de su potente luz y cuyo posterior estudio necesitó de varios meses. Eddington fue el responsable del análisis de los datos tomados en la Isla del Príncipe, mientras que Dyson lo fue de los de Sobral. Una gran mentira porque las Híadas están a 1368 trillones de kilómetros de la Tierra, lo que hace imposible ver, en horas, días, segundos, meses o años; algún cambio de posición de las estrellas Híadas solo perceptible por el oscurecimiento de la luz frontal del Sol... leer todo...
Roberto Mandeur Cortés
Hola, soy diseñador gráfico por la UAM Xochimilco. Maestro en ciencias por el DIE Cinvestav del Politécnico Nacional de México. Docente de varios grados de educación desde preescolar hasta doctorado. Publicista, ilustrador y diseñador editorial. Actualmente me dedico a la escritura de ensayo académico, cuento, novela y narrativa corta que iré publicando en este sitio.
Gracias
Atentamente
Roberto Mandeur Cortés