Bobi Fett y los dos dragones

Roberto Mandeur Cortés Bobi Fett poseía a los dos últimos dragones con vida, al menos eso creía antes de conocer al Mastuerzo y sus Dragones Rojos, Bobi tiene un par de gemelitos que compró en el Mercado Negro El dragón rosa, pero al ser hermanos, estos no podían reproducirse, ya que por naturaleza eran estériles, se ven como hermanitos y no se atraen erótica ni reproductivamente. Pero al ponerlos en contacto con los dragoncitos rojos del Mastuerzo todo cambiaría.

Fett leyó en un libro no demoníaco de alquimia de Paracelso, que los dragones rojos y las dragonas rosas son muy raros, que no se pueden clonar y una sola pareja de dragón rosa con uno de dragón rojo de Iztapalapa, podrían restaurar los miles de millones de dragones desaparecidos, desde el inicio de la vida y de todos los tamaños posibles, bueno, esta es parte de la historia...


El Mastuerzo no era muy devoto de la virgen de Guadalupe, aunque sí es fiel creyente de Dios y un día fue a la Villa y para su sorpresa al salir de la basílica que parece platillo volador, los mercaderes de lo apócrifo, lo ponzoñoso, lo chino triada, de lo satánico le vendieron a una cría de dragón rojo macho que se lo vendieron como una iguana hipecacuana para que se la hiciera en un caldo afrodisíaco por si no se le paraba. Le sacaron 1500 del águila y le dijeron que tenían a la parejita en un bazar de la Bombilla en la Cuautémoc por si la quería lo veían ahí el sábado o en la Villa el domingo y así los podía aparear y vender los huevos en salmuera a cantinas, una reverenda mentira del vendedor, porque la pareja de dragones rojos eran hermanos y no se reproducían, pero eso al Mastuerzo no le importaba y fue al tianguis o mercado de pulgas de la Bombilla al sábado siguiente y le sacaron otros 3 mil del águila que es que por ser hembrita era más cara, total el Mastuerzo compró a los dos y nunca pudo hacer que tuvieran niños y ya conocen la historia de cómo se los regaló a Bobi Fett. leer todo...