El cielo débil
permanencia del verbo, a la ineludible sentencia en la que da igual morirnos o seguir amando.
Este es un libro azaroso, de esos que por cosas del destino llega a nuestras manos y no se quiere soltar. Aunque queramos huir y dejarlo lejos, siempre encontrará alguna forma de regresar.
Es de esos libros raros y violentos, que atrapan a su víctima para desnudarla antes de devorar a quien tenga la osadía de leer sus páginas. Por ello, debe considerarse como un producto pensado exclusivamente para lectores valientes, para esas criaturas obstinadas que no temen a la hora de poner su vida en riesgo.
He aquí una obra de protesta para protestantes e inconformes, para los fervientes creyentes del amor y el desamor. Para almas eternamente adolescentes que no hallan límites en la poesía, esos que se desbordan y se dejan desbordar por la magia del verso y el cielo débil. leer todo...